miércoles, 17 de marzo de 2010
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El 21 de Enero de 2009, un sobre, en la mesa de trabajo de un dermatólogo, contenía la información que cambiará mi vida. Tengo cancer, un melanoma maligno, que abre una etapa de sufrimiento y lucha, pero sobre todo, de esperanza.
Me atrevo a acercarme a ti con todo mi cariño, con prudencia, sin dobleces, sin conocerte fisicamente,y te pido permiso para acariciar tu alma.
ResponderEliminarEs tiempo de "ser", de sentirse uno querido tal y como es. De releer la vida de manera positiva, de sentir que la vida no es en vano, de liberarse del peso pasado, de encontrar sentido a cada cosa que uno hace, de reconocerse débil, pero digno; de buscar trascendencia a nuestros actos.
Gracias por compartir este tiempo tuyo, tan importante para ti, con nosotros.
¡Menuda lección de vida!
ResponderEliminar¡Esto si que es Educación para la Ciudadanía!
Gracias otra vez.